Entrevista.- Verónica
Dávila, gerente a cargo del proyecto de facturación electrónica del SRI,
analiza sobre esta nueva modalidad y los beneficios que traerá al contribuyente
y a la sociedad ecuatoriana.
Perfil de vida:
¿Quién es?
Trabaja en servicios tributarios y su cargo es
experta en gestión tributaria. Actualmente se desempeña como gerente en el
proyecto de facturación electrónica.
El Servicio de
Rentas Internas (SRI), ha desarrollado un nuevo sistema de facturación
electrónica, con el fin de agilitar los procesos de tributación. El proyecto se encuentra en la etapa de
“voluntariedad” y será obligatorio a
partir del 2014.
¿Cuál es el principal objetivo de este nuevo
sistema de facturación?
Este
proyecto, cuyo objetivo es dar un beneficio a la ciudadanía, trata de disminuir
los costos del cumplimiento tributario del contribuyente, dándole las
herramientas que le permita agilitar de mejor manera su información. También queremos tener un aporte al medio
ambiente, ya que vamos a encaminarnos hacia una cultura cero papeles, y así evolucionar en una cultura de
innovación tecnológica.
La idea de la facturación electrónica se la ido planteando
varios años ya en la administración tributaria. Se vieron modelos de varios
países hasta que se adoptó el modelo
brasileño. El objetivo es que el
contribuyente pueda facturar, que pueda enviar sus comprobantes al SRI, que tenga
una autorización en línea y en tiempo
real de este comprobante, y que obtenga una respuesta inmediata. Cuando
nosotros mandamos esa respuesta, automáticamente se convierte en un comprobante
válido. Con este beneficio, buscamos que
el comprobante se quede en la administración tributaria para el resguardo de los documentos, es decir, el contribuyente
ya no tendrá que almacenar sus comprobantes físicos.
Por otro lado, buscamos volvernos más eficientes en nuestros
procesos. Nosotros en un futuro, a través de facturación electrónica, buscamos
mejorar nuestros métodos. Por ejemplo, devoluciones de IVA. Actualmente para
que un contribuyente sea sujeto de devolución
de IVA, debe traer todas las copias de sus comprobantes. Con facturación
electrónica, él ya no tendrá que hacer este tipo de procesos. Lo que queremos es simplificar al
contribuyente su cumplimiento tributario.
¿Por qué se decidió hacer este proyecto
ahora y no antes?
Este no es un proyecto que se decidió hacer
ahora, es un proyecto que se ha venido pensando, fundamentando y canalizando a
través del tiempo. El primer esquema de facturación electrónica nació en el
2009, pero era un esquema completamente diferente al que hoy estamos manejando.
Con esta evolución y en el compartir con otros países, decidimos nosotros
también progresar y darle otro enfoque
al proceso de facturación electrónica.
¿Actualmente, quiénes deben facturar
electrónicamente?
Solo los contribuyentes voluntarios, los
contribuyentes visionarios que ven en este proceso de facturación electrónica,
una innovación y una oportunidad en su empresa. Actualmente tenemos
contribuyentes de telecomunicaciones, televisión por cable, de construcción,
del sector farmacéutico, comercio, instituciones financieras y empresas
emisoras de tarjetas de crédito.
¿Qué trámites o qué procesos se deben
realizar para participar en este sistema? ¿Tendrá algún costo adicional?
Actualmente nosotros tenemos varias
modalidades de emisión. Las facturas pre impresas, que son un tipo de comprobante
en donde el contribuyente va a una imprenta y los elabora. Y los auto impresos (sistema computarizado que
permite la emisión directa de comprobantes de venta, retención y documentos
complementarios. La solicitud es realizada ante la Administración presentando
el formulario 311). El contribuyente,
a través de la página web del SRI, llena un formulario y tiene que esperar la
visita de un técnico para que revise el software de facturación y se apruebe el
trámite.
Con facturación electrónica, el proceso del
contribuyente se realiza a través de la pagina web del SRI, entra con su RUC y
clave, e ingresa a una solicitud por única vez para ser facturador electrónico
y poder elegir los comprobantes que quiera emitir. Actualmente se trabajan con
cinco facturas: notas de débito, notas de crédito, vías de remisión y
comprobantes de retención. Se elige los comprobantes que se desean emitir
electrónicamente. Cuando el SRI lo autoriza, se habilita automáticamente dos
ambientes: un ambiente de certificación y un ambiente de producción.
El ambiente de certificación es un ambiente
de prueba, donde el contribuyente ya puede simular su facturación y puede hacer
pruebas, es decir, el contribuyente puede irse ajustando a su realidad económica
y a su giro de negocios conforme a sus necesidades. Este ambiente de
certificación no tiene validez tributaria, por lo tanto, no son contados para
las declaraciones ni para los anexos del contribuyente.
Cuando el contribuyente se siente listo para
emitir comprobantes que tengan validez tributaria, entonces puede iniciar con
el ambiente de producción. Ingresa por única vez a la página web del SRI y
solicita la autorización. Esta autorización es dada conforme el cumplimiento de
las obligaciones del contribuyente. La particularidad de este ambiente es que
está basado en la Ley de Comercio Electrónico, por lo que se debe adquirir un
certificado digital en las entidades autorizadas: el Banco Central, Security
Data, y
AENE. El único costo adicional para este trámite será la firma
electrónica, que tiene un costo de 30 dólares.
En cuanto a seguridad, ¿cómo se verifica la
autenticidad del comprobante?
El software lo desarrolla cada contribuyente
que se conecta al SRI, a través de un
enlace que se llama Web Service. Se hace conexión con esta plataforma y el
contribuyente debe ingresar con su número de RUC y su firma electrónica. El contribuyente debe firmar individualmente
cada comprobante electrónico que emite al Servicio de Rentas Internas, por lo
que automáticamente se verifica la validez de la firma digital. Ésta es la
seguridad que nosotros le damos al contribuyente.
Según la Superintendencia de
Telecomunicaciones, en 2011 apenas el 30% de los ecuatorianos contaban con
acceso a internet, pero este porcentaje no representa una conectividad
permanente. En este sentido, ¿es el internet un limitante para este tipo de
tributación?
Según un estudio reciente de la CNT, es apenas el 1% de la población que tiene baja conectividad, por lo tanto se
debería buscar una actualización de datos por parte de estas dos entidades.
Con respecto al acceso a internet, este es un
proyecto que va dirigido a grandes contribuyentes que tienen acceso a los
medios electrónicos y que pueden emitir tributaciones en línea y en tiempo
real.
En referencia a la población que no tiene
acceso a internet, pueden mantener su facturación física o pueden seguir
recibiendo sus comprobantes físicos. El momento en que nosotros impulsamos la facturación
electrónica, no significa que vamos a
eliminar las otras formas de emisión.
En este momento, está en proceso la etapa
de “voluntariedad” del proyecto, es decir la coexistencia de la etapa física
con la etapa electrónica. ¿En cuánto tiempo se estima culminar con esta etapa
para comenzar netamente con la electrónica?
Este proyecto nació en el año 2011 con el
tema de la conceptualización, el diseño, el desarrollo y la implementación. En
el 2012 nosotros solo trabajamos en un proyecto piloto para un grupo de
contribuyentes que cumplían ciertas características de adaptación de procesos
tecnológicos avanzados.
En el año 2013 nace la etapa de
“voluntariedad”, en donde el contribuyente puede emitir comprobantes
electrónicos voluntariamente. Por ejemplo, si yo fuera una persona en una
universidad, yo podría emitir facturas electrónicas a esa universidad.
En el 2014 está previsto que se desarrolle la
etapa de “obligatoriedad” que va dirigido exclusivamente a contribuyentes
especiales. Esta etapa empezaría en junio del 2014 para que las empresas puedan
adaptarse a estos sistemas informáticos.
¿Cómo será el proceso de educación y
adaptación para este sistema?
Nosotros
iniciamos ya el proceso de capacitación en febrero. Tenemos bastantes personas
que se inscriben en procesos de
capacitación para declaraciones de IVA, de renta, para la transacciones, entre
otros. Lo que queremos hacer es educar a estas personas en cuanto a la
facturación electrónica, es decir, indicarles cómo se recibe un comprobante,
cómo emitirlo, cómo hacer consultas en la página web, y cómo hacer validar cada
uno de los comprobantes electrónicos. Adicionalmente, en este año, nosotros
vamos a lanzar en los medios de
comunicación las difusiones pertinentes para que la población se entere de este
proceso y se vaya adaptando poco a poco. Con el transcurso del tiempo, la
ciudadanía se va a dar cuenta que va a obtener muchas ventajas de recibir sus
comprobantes electrónicos.
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